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ANARQUISMO EN LA GUERRA CIVIL


ANARQUISMO EN LA GUERRA CIVIL:
ESTALLIDO:
El levantamiento militar del 19 de julio de 1936 tuvo diferente éxito en las diferentes regiones de España.
En Cataluña no tuvo éxito porque los trabajadores estaban prevenidos ante un levantamiento fascista, de este modo habían tenido vigilados los cuarteles desde el día 16. el pueblo se lanzó a la calle el día 19 de julio. Las armas eran escasas debido a la negativa del gobierno a entregarlas al pueblo y este se armaba con las que conseguía del enemigo.
La sublevación tuvo cierta importancia al principio en Gerona y Figueres, y en otras zonas como Lérida y Tarragona ni siquiera se dio debido al fracaso en Barcelona.
El levantamiento no había tenido éxito y el pueblo controlaba las principales zonas. Las gentes de derechas se defendían en las iglesias y los conventos, lo que hizo que se multiplicase el furor de las masas.
De este modo el día 20 Cataluña estaba en manos de la revolución y el verdadero gobierno era el comité de milicias antifascistas.
Cabe destacar a figuras como Durruti, García-Oliver y Ascaso, que murió durante los enfrentamientos.
En Madrid la CNT no tenía tanta organización como en Barcelona y los primeros momentos se caracterizaron por la confusión. Las primeras noticias eran muy preocupantes porque se habían levantado todos los cuarteles de Madrid a los que había que unir los de Toledo, Guadalajara y Alcalá de Henares. Esto significaba que los fascistas habían formado un circulo entorno a Madrid.
Las armas que utilizaron los trabajadores fueron las que habían arrebatado a los sublevados.
El 20 de julio cae el primer cuartel, el de la montaña, y a este siguen los demás. Otros lugares como Alcalá de Henares tuvieron una mayor resistencia y cayeron el día 21, pero el lugar que más dificultades planteo para su reconquista fue Guadalajara debido a que los facciosos estaban bien organizados.
Cabe destacar que la CNT no pudo incautar ninguna imprenta para publicar “CNT” porque habían sido ocupadas por los socialistas y los comunistas.
En la zona del Levante destaca la incapacidad de las autoridades de Valencia que decían que las guarniciones eran fieles a la República. En los primeros momentos hubo una gran confusión debido a que las radios estaban controladas por el gobierno y los facciosos. Ante esto las dos centrales sindicales se pusieron de acuerdo y declararon la huelga general, y el día 20 se constituye un comité revolucionario.
La situación en Valencia era confusa porque los cuarteles no se movían al parecer se discutía sobre sí se levantaban o no. Algo que disuadía a los militares a levantarse era la presencia de un buque de guerra leal en el puerto de Valencia.
Van pasando los días y los sindicatos se plantean el desmantelamiento de la huelga en los sectores de la alimentación para que no se diera un desabastecimiento.
Tras 15 días de espera y confusión los trabajadores se decidieron a asaltar los cuarteles.
En Asturias la CNT propuso que el pueblo tomara las armas cosa que no se dio. El levantamiento tuvo un rápido éxito en Oviedo, al contrario que en Gijón donde guardias de asalto y carabineros se pusieron al lado de los trabajadores y se logro la redición de la guardia civil.
En Aragón el levantamiento el 19 de Julio tuvo un gran éxito, esto se debió a que estaba perfectamente planeado. Se había dado un desarme de los trabajadores y las armas habían ido a parar al poder de los facciosos. A esto hay que añadir cierta ingenuidad entre los dirigentes sindicales que habían confiado demasiado en el gobernador civil.
A los trabajadores aragoneses solo les cabía esperar que los trabajadores de las otras zonas de España los liberasen.
En Galicia, el 19 de Julio, se reciben las noticias del levantamiento en las distintas zonas de España, pero hasta el día 21 no se dio la sublevación de la guarnición de la Coruña. El combate duro varios días pero la desigualdad entre los dos grupos hizo que los fascistas triunfaran finalmente.
En el País Vasco se daba una diferenciación entre las zonas rurales donde tenía un gran arraigo el “jesuitismo” y las urbanas mayoritariamente izquierdistas.
En Vitoria había una importante guarnición que tuvo un rápido éxito, no así en San Sebastián, Santander y Bilbao. Todo esto va a cambiar debido a que las fuerzas facciosas van a penetrar desde Navarra, donde tenían gran importancia. Esta fácil entrada se debió a la quietud de los pueblos y a las rudimentarias armas que poseían.
En Andalucía, el levantamiento tuvo diferente éxito al principio según las zonas. En Sevilla, Queipo De Llano, se apoderó de la radio, cosa que provocó confusión entre los trabajadores debido a que no se lanzaban consignas a favor de los sublevados. En otras zonas como Cádiz, la actuación del gobernador fue clave al no dejar que se asaltasen los cuarteles, por pensar que eran fieles. En Almería destaca la actitud del gobernador que no dudó en entregar las armas al pueblo. Pero finalmente en Andalucía, por la traición de los militares y el error del Gobierno al no permitir que desembarcasen tropas, hizo que la sublevación triunfase.
Finalmente habría que hablar de Ceuta y Melilla, donde se dio el chispazo de la sublevación el 17 de Julio, aquí los facciosos tenían un gran poder y no tardaron en apoderarse de toda la zona. Anteriormente las gentes de izquierdas, habían sido encarceladas. El levantamiento tuvo un rápido éxito y de aquí pasó a la península.
EL POUM EN LA GUERRA CIVIL:
El POUM ocupa un lugar en la historia del movimiento obrero español y mundial por su papel en la guerra civil.
Se fundó en 1935 al unirse el bloque campesino y obrero y la izquierda comunista. Junto con la CNT eran del pensamiento que la guerra solo se ganaría si se continuaba la revolución iniciada en 1936. ante esta postura estaba la de los comunistas que decían que lo primero era ganar la guerra. Los comunistas atacaron desde el principio al POUM ya que no podían atacar a la CNT porque tenía un gran poder. Así trataron de limitar las conquistas revolucionarías que se habían dado. El POUM se tuvo que lanzar a la clandestinidad, publicó prensa clandestina y sus militantes continuaron luchando en los frentes junto a los de la CNT.
De los logros del POUM destacan las colectivizaciones, que se dieron debido a la educación obrera que venía de atrás. También hay que decir que mientras que los que creían que la guerra y la revolución iban juntas ejercieron su influencia se venció en muchos puntos a los fascistas, pero cuando mandaron los que creían que para ganar la guerra habían que aplastar la revolución se perdieron diversas batallas hasta la derrota final.
También hay que destacar que cuando Andrés Nin, dirigente del POUM, fue consejero de justicia de la Generalitat se legalizó la mayoría de edad a los 18 años, el aborto, el matrimonio y la separación en el frente, los tribunales populares y se extendieron las colectivizaciones a todas las empresas de más de 100 obreros.
LA ACTUACIÓN DE LA CNT EN LA ECONOMIA:
Lo primero que hay que decir es que la producción en el momento del levantamiento era desastrosa. La patronal estaba implicada en la insurrección y desapareció allí donde triunfó el pueblo. Se habría dado un colapso de la España leal si no se hubiese retomado el trabajo en todas las partes, dos o tres días después del 19 de julio los sindicatos dieron la consigna de volver al trabajo. Además de volver al trabajo había que reorganizarlo y tomar los medios de producción de las empresas. El primer paso a dar por los obreros era la ocupación del lugar de producción, el personal de la empresa se incautaba de sus efectos, se nombraba un comité de empresas y se continuaba con el trabajo. Había casos en que el propietario se integraba en la empresa colectivizada y recibía el jornal correspondiente. En otros casos las empresas seguían funcionando bajo el control de los propietarios pero vigilados por un comité que regulaba los salarios, las condiciones de trabajo, ...
De este modo se dieron en la España leal muchas empresas colectivizadas que garantizaron la producción, así se pudo organizar la lucha militar y normalizar la vida de las poblaciones de retaguardia. También se apreció un mayor bienestar general por las mejoras de las condiciones de trabajo.
Pero hubo casos en que no funcionó como se esperaba y se dieron aprovechamientos excesivos y una burocratización de los nuevos consejeros de la empresa. Se denunciaba el egoísmo y el aislamiento en el caso de algunas colectividades. Ante estos desmanes la CNT pedía una responsabilidad revolucionaria de los trabajadores. Había que trabajar según las exigencias de la lucha que se había entablado, la revolución exigía un esfuerzo más sostenido y concentrado para afianzar sus creaciones.
En la industria los sindicatos tenían que ejercer un control sobre las colectividades, así se crearon las comisiones técnicas para intervenir en la organización del trabajo en las empresas. El sindicato sería así lo más importante en la producción. Para abarcar en una sola organización la industria entera se creó la federación de industria, regional o nacional. Esta decisión se tomó por unanimidad de la CNT y la FAI. El objetivo era una producción planificada presente a lo largo de toda la guerra a pesar de las dificultades por la censura y el sector oficial.
En Cataluña fue donde primero se resolvió el problema de la estructura orgánica de los sindicatos. En un congreso en febrero de 1937 se acordó la socialización industrial como forma de socialismo libertario y el mejor medio para obtener una mayor producción. En los sindicatos de industria se dio una estructuración en secciones en relación a las diferentes especialidades o divisiones del trabajo. Así se crearon los comités de fábrica y sección bajo la designación directa de los obreros.
Todo este mecanismo se enfrentaba a dificultades como que no todas las industrias estaban en manos de la organización confederal, estaban intervenidas por el estado o la socialización fue parcial o limitada a algunas zonas de la industria.
En Cataluña mediante el decreto de colectivización se establecía que debían colectivizarse las empresas con un mínimo de 100 asalariados y aquellas en las que los patronos eran facciosos o habían abandonado el establecimiento. Además se creaban los consejos generales de industria que regulaban la producción presididos por un miembro del consejo de Cataluña de Economía. No hubo problemas mientras el consejero pertenecía a la CNT, pero cuando cayó en manos del PSUC se multiplicaron las dificultades a las colectividades, lo que produjo gran daño en el desarrollo de la producción.
De vital importancia fue la creación de las industrias de guerra que estaban bajo la dirección de los obreros en ellos se trabajaban los suministros de guerra que eran los de más necesidad. En toda la España leal, las fábricas se adaptaron a la elaboración de material bélico. En Asturias y Bilbao, se trabajó a gran escala en la fabricación de municiones, pero fue en Cataluña donde se dio la mayor producción a pesar de que tuvo que surgir de la nada. Se adaptaron a las nuevas tareas los talleres y las fábricas de la región. Todo esto fue posible por el esfuerzo de los obreros confederados.
Hay que mencionar la intromisión del gobierno de la República, que no aportó las divisas necesarias para importar materias primas. Se trataba de restar influencia a los sindicatos, a pesar de su buena gestión en las industrias de guerra de Cataluña. Así se introdujeron interventores del gobierno en las fábricas, lo que hizo que cayera la producción, debido a que no tenían unos conocimientos técnicos.
De gran importancia serán las colectivizaciones agrarias en las que se incautaron los bienes de los grandes terratenientes. Los campesinos se reunían y declaraban la colectividad correspondiente, de este modo todas las tierras del contorno pasaban a ser colectivas, con una nueva organización del trabajo. Se designaba un consejo general para su administración y diversos comités técnicos. Solía desaparecer la circulación monetaria y en su lugar había cartillas que se entregaban a cada miembro, para que así obtuviera en los almacenes lo que necesitara para la subsistencia de su familia.
A las colectividades se entraba libremente y los que preferían cultivar individualmente sus parcelas así lo hacían, pero no gozaban de las ventajas de la colectividad.
Se dieron en Aragón y en la zona de Levante, con un aumento del rendimiento de las tierras. Se celebró un congreso de colectividades en Caspe (Aragón), en Febrero de 1937, que aglutinaba a 275 colectividades, con un numero de 142.000 campesinos. En Aragón las colectividades continuaron hasta la invasión fascista, que provocó que pasaran a Cataluña continuando su labor hasta el final de la guerra.
En otras regiones el éxito fue diverso, en Cataluña se topó con un individualismo que produjo que la mayoría del campesinado estuviese fuera de las colectividades.
Las Colectividades contribuyeron a que se sostuviera la guerra, al hacer que no les faltara nada a los luchadores en el frente.
La CNT, trabajó para conseguir la mayor conducción posible de la economía, que diera el mayor beneficio a favor del pueblo y atendiera a las necesidades de la guerra. Se intentó evitar el derroche, así desaparecieron industrias innecesarias. La CNT propuso la creación del Consejo Nacional de Economía, para que se coordinasen la industria y la agricultura. Todo esto se fue viniendo abajo por las sucesivas derrotas que agravaron el problema económico y limitaron el área de la España leal.
Para acabar habrá que destacar que la mayoría de los militantes que se ocuparan de esas tareas eran trabajadores manuales, lo que demostraba su gran esfuerzo.
REALIZACIONES EDUCATIVAS DE LA CNT EN EL PERIODO REVOLUCIONARIO.
El tema de la educación fue uno de los aspectos sobre los que más se volcó la CNT, debido a la necesidad de educar a gran cantidad de población por la falta de escolarización. Este impulso educativo variará según las zonas, siendo más patente en aquellas como Cataluña, en las que más rápido se derrotó el fascismo. A pesar de que la CNT fue la que llevó el peso de la liberación, la proyección educativa se hizo con el consenso de todas las fuerzas antifascistas. Además de poner en marcha escuelas existentes, se crearon otras nuevas.
El proceso evolutivo de la educación iría de la Primaria y la Secundaria a la técnico-profesional hasta llegar a la Universidad, para esto se creó el Consejo de Escuela Nueva Unificada. Para escolarizar a los 125.000 niños en lugar de los 30.000 que había normalmente, se requisaron las torres y los conventos. Además de la CENU, existían unas 100 escuelas racionalistas de la CNT y 25 ateneos libertarios en Barcelona y otros en la región. Hay que destacar la labor de las Juventudes Libertarias que conquistaron un convento a las fuerzas franquistas y lo convirtieron en el Instituto de Enseñanza Libre, al que acudían 500 jóvenes de ambos sexos.
En Aragón, al darse una economía socializada, también se dio una educación libre. Se crearon escuelas en relación a los postulados de la Escuela Moderna, que había fundado Ferrer Guardia en 1901. La dificultad venía del escaso numero de maestros, ya que los jóvenes estaban en el frente. Destacó la escuela de Monzón, de Militantes, en la que se orientaba a los jóvenes de ambos sexos, para preparar una sociedad nueva.
En Levante, se crearon muchas escuelas racionalistas, por la influencia del escritor y maestro libertario Nojas Ruiz. También proliferaron los ateneos y agrupaciones culturales.
En Castilla a pesar de que la CNT no estaba muy arraigada, se formaron escuelas racionalistas y ateneos de gran actividad.
En las demás zonas, al estar pronto bajo el dominio fascista, los logros en el campo de la educación fueron menores.

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