“Tierra de España” (1937), de Joris Ivens
3
06
2011
“Tierra de España” (The Spanish Earth)
ha sido calificada como el mejor film documental jamás realizado sobre
la Guerra Civil española. Fue la primera película de tema bélico en la
filmografía del documentalista holandés Joris Ivens (1898-1989). La narración de la versión inglesa es del novelista estadounidense Ernest Hemingway.
La narración de la versión francesa es del propio Joris Ivens. La
productora Contemporany Historians, que financió la película, estaba
constituida por un grupo de escritores, actores y guionistas
norteamericanos (Ernest Hemingway, Lillian Hellman, John Dos Passos y
Clifford Odets, entre otros), que querían colaborar con la República
española.
El montaje de la película lo llevó a cabo la holandesa Helen Van
Dongen en Nueva York e Irving Reiss se encargó de añadir los efectos de
sonido a las tomas (mudas) de las batallas y los bombardeos. Como
anécdota, valga decir que Reiss consiguió reproducir el efecto de los
bombardeos invirtiendo los ruidos de un terremoto de la película San Francisco.
The Spanish Earth se estrenó el mismo año de su rodaje,
1937, en el mundo entero. La primera proyección de “Tierra de España” se
hizo en la Casa Blanca ante el presidente Roosevelt y su esposa. Fue
entonces cuando el primer mandatario americano pronunció esta frase -”Es
la película que todo el mundo debe ver”- que figuraba en los carteles
de publicidad de la película.
La repercusión que tuvo la película hizo que, tras la
guerra civil, el gobierno de Franco declarase a Joris Ivens “persona non
grata” y le prohibiera la entrada en el país. El documentalista no
volvió a España hasta 1985, cuando la Filmoteca de Madrid le rindió un
más que merecido homenaje.
El núcleo central de la película lo constituye la Guerra Civil
española, el enfrentamiento bélico, representado por dos acontecimientos
ocurridos entre los meses de octubre de 1936 y febrero de 1937: la
defensa de Madrid (las operaciones de la Ciudad Universitaria, la
resistencia organizada y la vida ciudadana bajo las bombas) y los
combates en torno a la carretera de Valencia, que los militares
sublevados querían cortar para aislar así a la población de la capital
del resto de la España republicana.
Joris Ivens, en vez de limitarse al reportaje convencional, en que
las tomas de batalla obligan a desplazar toda la intencionalidad sobre
el comentario sonoro, y aun concediéndole a éste una importancia
decisiva, introduce un segundo elemento, paralelo, que es el que da a la
película toda su fuerza expresiva: esa otra lucha que mantienen los
habitantes de Fuentidueña de Tajo (pueblecito de la provincia de Madrid
situado a 63 km de la capital) para regar las tierras resecas y asegurar
el abastecimiento de víveres a los combatientes. El tercer elemento, el
personaje de Julián, con sus tres brevísimas apariciones, sirve para
hilvanar la narración, subrayando aún más esa vinculación total entre
los dos frentes.
La conclusión de la película de Ivens es clara: es el mismo pueblo el
que lucha contra la sublevación de los militares alzados contra el
gobierno de la República. La batalla por el pan es la batalla por la
libertad, y a la inversa. Con las armas y con la azada, el pueblo lucha
de modo unitario por defender la tierra de España.
Joris Ivens vino a España, como haría posteriormente en otras guerras
(la guerra chino-japonesa de 1937, la II Guerra Mundial, Vietnam, etc),
para ofrecer un testimonio vivo y directo de la lucha de unas gentes
aferradas al suelo, a sus campos sin regar, a sus ciudades devastadas
por un enemigo técnicamente superior.
Equipo de rodaje de la película
Por todo ello, “Tierra de España”, aún derrotada por una historia que
todos conocemos, y junto a las emociones que pueda despertar hoy en
nosotros, sigue siendo un hito ineludible en la historia del cine
militante, del cine que, lejos de avergonzarse de ello, sabe muy bien
que la única dignidad consiste en ponerse al servicio de una causa. A
continuación, podréis ver la película.
Version original
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