Vientos de Guerra (1930-1935)
Durante los convulsos años 30, el
mundo occidental hierve de ideologías políticas antagonistas. La crisis de las
democracias occidentales en el período de entreguerras, propicia el auge de
regímenes totalitarios en muchos países de Europa; Italia, Alemania, Portugal,
Rumania, Grecia y, en Rusia, tras el triunfo de la revolución bolchevique de
1917, comienza la dictadura comunista. Josef Stalin se convierte en el
presidente del soviet supremo.
Las democracias parlamentarias occidentales, entre ellas Francia y Gran Bretaña, están debilitadas por la crisis económica mundial y por las amenazas de totalitarismos de izquierda y derecha.
Las ideologías de extrema izquierda y derecha; comunismo y fascismo, luchan para controlar a las masas... El fantasma de la guerra vuelve a planear por Europa.
Las democracias parlamentarias occidentales, entre ellas Francia y Gran Bretaña, están debilitadas por la crisis económica mundial y por las amenazas de totalitarismos de izquierda y derecha.
Las ideologías de extrema izquierda y derecha; comunismo y fascismo, luchan para controlar a las masas... El fantasma de la guerra vuelve a planear por Europa.
Países como Alemania e Italia se
rearman para un futuro incierto, Francia e Inglaterra negociando lo
innegociable. El punto de inflexión llegará en España con el estallido de la Guerra
Civil.
El estallido de la guerra (I)
(1936)
Lo que en principio parecía otro
levantamiento militar en España, adquiere proporciones que escapan al control
político y convierten al país en el campo de batalla de una lucha fratricida.
Las escasas fuerzas de los
sublevados ponen en jaque al Gobierno de Madrid.
Largo Caballero debe afrontar varios fracasos militares de gran magnitud. Los acontecimientos se precipitan a lo largo de todo el territorio nacional:
Largo Caballero debe afrontar varios fracasos militares de gran magnitud. Los acontecimientos se precipitan a lo largo de todo el territorio nacional:
Andalucía, Asturias y las Islas
Baleares se convierten en frentes de guerra.
El clamor popular pide al
Gobierno una nueva política y un nuevo ejército.
En el plano militar, tras la toma
de El Alcázar, los nacionales prosiguen su avance hacia Madrid.
El ejército nacional, continúa su
marcha imparable.
Contra todo pronóstico se
encuentra ya a pocas jornadas de la capital de España.
España dividida en dos (II)
(1936)
Tras el levantamiento militar,
España se divide en dos zonas irreconciliables.
El 29 de septiembre y después del
espectacular asedio en El Alcázar, las columnas de Franco toman la ciudad de
Toledo y liberan a las tropas del coronel Moscardó. El siguiente objetivo es la
capital de España, que se prepara para el ataque de las columnas nacionales.
El 20 de octubre el general
Franco da la orden definitiva de tomar Madrid. El gobierno de la República
abandona la ciudad sitiada y huye a Valencia ante el inminente ataque.
Comienza la lucha por la
capital... Se combate hasta el agotamiento y las bajas son incontables. El 23
de noviembre, se reúnen en Leganés los generales Franco, Mola y Varela y
deciden abandonar el ataque frontal sobre la capital. El asalto a Madrid se
suspende. La capital de España, contra todo pronóstico, ha resistido. Es el
primer revés en el avance nacional. La guerra se traslada hacia otros frentes.
La ilusión de una guerra rápida se desvanece.
Misión: cercar Madrid (I)
(1937)
La Guerra Civil recorre ya España
de norte a sur. Tras la batalla de la carretera de La Coruña, el 5 de febrero,
tropas nacionales concentradas en Getafe, Parla y Valdemoro van tomando
posiciones desde Vaciamadrid a San Martín de la Vega con objeto de cruzar el
río Jarama y cortar la carretera de Valencia.
La batalla del Jarama finaliza en
un empate técnico. Los nacionales consiguen cruzar el río Jarama, pero la
férrea resistencia republicana frustra la ofensiva. Madrid continúa en manos
republicanas. El 23 de marzo, la batalla de Guadalajara toca a su fin con la
primera victoria defensiva republicana en campo abierto. La derrota para los
nacionales supone que Madrid siga en manos republicanas. Tras el fracaso de
Guadalajara, Franco desiste en su empeño de tomar Madrid y traslada el teatro
de operaciones a Vascongadas, Santander y Asturias.
La guerra se desplaza al norte
(II) (1937)
Después de las batallas de Jarama
y de Guadalajara, Madrid sigue en manos republicanas, por lo que los nacionales
trasladan su objetivo a la cornisa cantábrica. Comienza la campaña del norte.
El avance nacional es imparable pese a la dura resistencia de vascos,
santanderinos y asturianos. En Barcelona estalla en mayo una revuelta
anarco-sindicalista.
Las milicias anarquistas dominan
los suburbios obreros. El gobierno central envía 4.000 guardias de asalto para
restablecer el orden. La consecuencia inmediata de los sucesos de Barcelona, la
lucha entre anarquistas y los estalinistas-catalanistas provoca la integración
absoluta en el Ejército Popular del Ejército de Cataluña.
Nada puede frenar el avance
nacional. Ya han tomado Bilbao, una de las más importantes zonas industriales
de España. Mientras, la República monta una de las operaciones de distracción
más brillantes de toda la contienda: Brunete. Ya no podrán salvar Bilbao, pero
sí Santander.
La Guerra Civil Española cumple un año.
La Guerra Civil Española cumple un año.
La ofensiva republicana (III)
(1937)
Las tropas de Franco dan por
finalizada la campaña del norte ocupando los últimos territorios asturianos y
dominando por completo el Cantábrico, tras una dura ofensiva de casi 8 meses.
Perdido el norte, el general Vicente Rojo concentrará sus fuerzas en Teruel
para frenar la ofensiva nacional sobre Madrid. Los republicanos inician a
finales de diciembre el acoso sobre Teruel, conquistando la única capital de
provincias durante toda la guerra. Después de las maniobras de Brunete y
Belchite, Teruel ha sido la presentación del nuevo Ejército Popular de la
República.
Las tropas franquistas toman
ventaja (I) (1938)
VII Las tropas franquistas toman
ventaja.
En marzo de 1938, el ejército
nacional ocupa más de la mitad de la península. Franco da por finalizada la
campaña en tierras aragonesas, desechando lanzarse sobre Cataluña por temor a
una posible internacionalización del conflicto. Comienza la campaña sobre
levante, teniendo como objetivo principal Valencia.
El avance por el sur continúa
hasta el Mediterráneo. El 15 de abril de 1938, la IV de Navarra ocupa la costa
que une las poblaciones de Vinaroz y Benicarló, en Castellón, partiendo la zona
republicana en dos frentes totalmente incomunicados.
Vicente Rojo opone una
resistencia feroz al avance nacional. La línea defensiva XYZ, diseñada por el
jefe del estado mayor central del ejército popular, frena los intentos de
Varela, Aranda y Garcia Valiño de dominar el Maestrazgo y el Levante. Esta serie
de líneas sucesivas de detención, adaptadas al difícil terreno del Maestrazgo,
ralentizarán el avance de las tropas de Franco.
El último intento de la República (II) (1938)
El último intento de la República (II) (1938)
Finales de julio de 1938. Se
cumplen dos años de la Guerra Civil en España. En mayo de 1938, el general
Vicente Rojo prepara otra maniobra de distracción para frenar la ofensiva
nacional en Aragón y Levante. Son los preliminares de la Batalla del Ebro, el
río más caudaloso de España, aparentemente infranqueable. El ejército republicano,
en una acción bélica sin precedentes, cruza el Ebro a viva fuerza el 25 de
julio de 1938, una de las operaciones más brillantes de la guerra, pensada y
coordinada por el general Rojo.
Pasadas dos horas de la
medianoche, llegan los primeros partes al alto mando republicano. El desembarco
se ha realizado con éxito. La primera fase de la batalla del Ebro ha sido de
una belleza extraordinaria. Al cabo de 6 días logran conquistar más de 1.000Km
cuadrados, llegando a las puertas de Gandesa, capital de la Tierra Alta
tarraconense...
Se acerca el final de la guerra (III) (1938)
Finales de noviembre de 1938.
Después de casi dos años y medio de guerra civil, los militares que se
sublevaron contra la II República Española a finales de julio de 1936, han
conquistado más de dos tercios del territorio español. El ejército de Franco
enfila todos los caminos hacia Barcelona. Tras cuatro meses de lucha en torno
al río Ebro, las fuerzas de ambos bandos están extenuadas y al borde del
colapso.
El desenlace de la batalla del
Ebro ha decidido, de forma irremediable, la suerte de Cataluña. El viernes 23
de diciembre de 1938, Franco da la orden de iniciar el ataque sobre Cataluña,
la última gran ofensiva de la guerra civil.
Enero de 1939. Barcelona se
entrega. La guerra civil española cumple 921 días. Comienza el exilio. Miles de
soldados y refugiados invaden las carreteras que llevan a la frontera francesa;
cerca de medio millón de desplazados.
Tras la caída de Barcelona, la
República Española entona el canto del cisne. El 12 de febrero, Segismundo
Casado trata de negociar la paz con el ejército nacional. Los comunistas, sin
embargo, quieren seguir combatiendo hasta el final. Pero la guerra civil española
ha dejado de ser decisiva para la URSS, que hace tiempo que ya la da por
perdida. El 27 de febrero los gobiernos de Francia y Gran Bretaña reconocen
oficialmente al Gobierno de Franco. Ese mismo día, Manuel Azaña, presidente de
la República, dimite desde Francia.
El 1 de abril, Alicante, la
última ciudad republicana se rinde.
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