Dirigente anarquista afincado en Barcelona. Inició su
militancia sindical en el seno de la UGT, pero en 1917, tras la huelga general
revolucionaria de este año fue expulsado del sindicato socialista, al haber manifestado
una actitud radical. Un poco más tarde se exilió a Francia, para evitar el servicio
militar, y no regresó hasta enero de 1919. Trabajando de mecánico en La Felguera obtuvo
su primer carnet de la CNT. Tras un nuevo exilio en Francia, en la primavera de 1920 creó
el grupo de acción "Los Justicieros", que actuó en San Sebastián y en
Zaragoza. En agosto de 1922, junto a Francisco Ascaso, creó el grupo Crisol, que unos
meses más tarde, ya en Barcelona, se transformó en "Los Solidarios". Al
instaurarse la Dictadura de Primo de Rivera, en septiembre de 1923, se exilió a París,
desde donde participó en el complot fallido de Vera de Bidasoa. En diciembre de 1924,
siempre acompañado por Ascaso, marchó a América. Perseguido por la policía, viajó por
Estados Unidos, Cuba, México, Chile, Argentina, hasta que en febrero de 1926 regresó a
Europa. En París fue detenido por la policia, acusado de organizar un atentado para
asesinar a Alfonso XIII, en la visita que el rey español realizaba a París el 14 de
julio de 1926. Tras unos meses de reclusión fue expulsado a la frontera belga, pero la
policía belga lo devolvió a Francia. No fue hasta comienzos de 1929 que consiguió
residir legalmente en Bruselas. Regresó a Barcelona al proclamarse la Segunda República,
y constituyó el grupo "Nosotros", más radical que la FAI. Participó en todos
los levantamientos anarquistas del período, y fue detenido en repetidas ocasiones.
Miembro del comité de defensa confederal de Barcelona, tuvo una destacada participación
en el aplastamiento de la insurrección militar que, en julio de 1936, inició la guerra
civil. Fue miembro del Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña y organizó la
primera columna de milicianos voluntarios que marchó sobre Zaragoza. El 13 de noviembre
de 1936, ante la ofensiva franquista contra la capital de la República, fue trasladado
con su columna al frente de Madrid, donde murió combatiendo en la Ciudad Universitaria,
el 20 de noviembre de 1936. Su muerte estuvo envuelta de un halo de misterio, y hasta hoy
no han faltado conjeturas, que apuntan a una bala perdida procedente de las líneas
enemigas o al asesinato cometido por un miliciano desde sus propias filas o por un agente
de Stalin. Su entierro en Barcelona fue una impresionante manifestación popular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario